martes, 6 de noviembre de 2012

buen trato en la comunidades


Sabías que…
· Uno de cada tres estudiantes se han sentido discriminados en su escuela.
· Dos de cada diez estudiantes dice haber sido víctima de maltratos por parte de sus
compañeros(as).
* Fuente: estudio de UNICEF (año 2004) efectuado a niños, niñas y jóvenes entre 12 y 18 años.
Una buena convivencia…
Tener amigos y conservarlos es, quizás, una de las cosas que más preocupa a los estudiantes en el
colegio. Sentir que son parte de un grupo, que comparten los mismos intereses, que tienen
compañeros en quienes confiar y buscar apoyo cuando lo necesitan, es fundamental para sentirse
seguros de sí mismos y pasarlo bien en la escuela o el liceo.
Para tener amigos es necesario aprender un principio básico: la “reciprocidad”, es decir, “no le
hagas al otro lo que no te gusta que te hagan a ti” y “trata al otro como te gustaría ser tratado”.
Sin embargo, por diversos motivos, no todos los niños(as) aprenden a relacionarse respetando
este principio, e intentan obtener lo que quieren a través de la fuerza. Es entonces cuando
surgen los problemas de intimidación y maltrato entre alumnos.
Reconocer y enfrentar este tipo de situaciones en la escuela o el liceo es fundamental para
construir una convivencia armónica
¿Cómo reconocer una conducta de intimidación y maltrato entre alumnos?
Cuando un(a) alumno(a) más fuerte -o un grupo de alumnos(as)- intimida y maltrata, mediante
burlas, amenazas, agresiones físicas, aislamiento sistemático e insultos, en forma repetida y a lo
largo del tiempo, a un compañero(a) que es más débil y está indefenso.
¿Quiénes son más vulnerables a transformarse en víctimas de intimidación y
maltrato?
· En general, aquellos(as) estudiantes que están más aislados, que tienen pocos amigos, que
parecen débiles y vulnerables, que son inseguros y con baja autoestima, y que por lo tanto no
se van a atrever a pedir ayuda.
· También pueden ser víctimas, aquellos niños(as) más inquietos, impulsivos y provocadores,
que responden en forma agresiva cuando son atacados, y a quienes se tiende a culpar de
cualquier situación en la que estén metidos, sin tomar conciencia de que también son
víctimas de maltrato.
Son vulnerables también los estudiantes inquietos, impulsivos y provocadores, a quienes,
como son impopulares, se les tiende a culpar de cualquier situación en la que estén
involucrados.
¿Porqué algunos alumnos llegan a maltratar a otros?
Los niños(as) que maltratan a sus compañeros por lo general:
· Han recibido una educación autoritaria en sus hogares (marcada por creencias intolerantes).
· Ellos mismos han sido víctimas de violencia.
· Tienden a ser físicamente más fuertes, impulsivos, contar con pocas habilidades sociales y a
tener problemas de rendimiento.
· Son intolerantes con los que son distintos y se burlan de la debilidad.
¿Cómo enfrentar la intimidación y maltrato entre alumnos?
La intimidación y el maltrato entre alumnos afectan no sólo a las víctimas de los abusos sino
también la calidad de la convivencia en cada escuela o liceo. Es, por lo tanto, un problema que
debe ser asumido por la comunidad educativa en su conjunto.
Para evitar la intimidación y el maltrato entre alumnos(as) es necesario:
· Romper la ley del silencio. A veces, por distintas razones, algunos alumnos y profesores no
dicen ni hacen nada frente a una situación de maltrato, transformándose en cómplices de una
injusticia. Es necesario romper el silencio, hacer reflexionar a los agresores respecto al tema,
así como también, proteger y apoyar a las víctimas.
· Contar con normas de convivencia claras y consistentes, en las que se rechace toda forma
de violencia. Es necesario poner límite al maltrato entre compañeros y sancionar las
conductas de abuso.
· Una mayor presencia, cercanía y compromiso de los adultos, lo que ayudará a que los
alumnos se atrevan a pedir ayuda cuando la necesiten, ya sea para sí mismos o para otro
compañero que esté siendo maltratado.
· Supervisión de adultos en los recreos, ya que es en ese espacio donde se producen gran
parte de las agresiones.
· Desarrollar, entre los alumnos, las habilidades para resolver pacíficamente los conflictos.
· Fomentar la tolerancia. Las oportunidades para establecer relaciones de amistad con
personas de grupos minoritarios contribuye a la disminución del prejuicio y de las conductas
violentas.
























































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